Et se précipitant sur la feuille de papier, l’œil trouble, la voix émue, il lut le document tout entier, en remontant de la dernière lettre à la première.
Il était conçu en ces termes :
In Sneffels Yoculis craterem kem delibat
umbra Scartaris Julii intra calendas descende,
audas viator, et terrestre centrum attinges.
Kod feci. Arne Saknussem.
Ce qui, de ce mauvais latin, peut être traduit ainsi :
Descends dans le cratère du Yocul
de Sneffels que l’ombre du Scartaris vient
caresser avant les calendes de Juillet,
voyageur audacieux, et tu parviendras
au centre de la Terre. Ce que j’ai fait.
Arne Saknussemm.
(Jules Verne, Voyage au centre de la Terre, 1864)
Que en castellano sería:
ResponderEliminarBaja al cráter del Yóculo del Sneffels por donde la sombra del Scartaris llega
a acariciar antes de las calendas de julio,
audaz viajero, y llegarás
al centro de la Tierra, como he llegado yo.
Arne Saknussemm
Texto que emocionó mucho al profesor Lidenbrock, y que a mí me ha traído buenos recuerdos de la infancia, cuando uno aún soñaba aventuras.
Gracias, Entangled.
Un saludo.
Hummm, veo que alguien los cría... y ellos se "ajuntan".
ResponderEliminarMe alegro de que lo bueno abunde y se "ajunte".
Viajar al "centro" en general... es siempre una buena medida.
Profético Verne. Lo adoro.
Felices días para ti y los tuyos, amigo.
P.D.: Pedazo de fotón! (como de costumbre)
¡Cuantas veces ví esa peli cuando era pequeña! Como me fascinaba, me trasladaba a mundos desconocidos para mi.
ResponderEliminarLe petit prince traversa le désert et ne rencontra qu'une fleur. Une fleur à trois pétales, une fleur de rien du tout...
ResponderEliminar- Bonjour, dit le petit prince.
- Bonjour, dit la fleur.
- Où sont les hommes ? demanda poliment le petit prince.
La fleur, un jour, avait vu passer une caravane:
- Les hommes ? Il en existe, je crois, six ou sept. Je les ai aperçus il y a des années. Mais on ne sait jamais où les trouver. Le vent les promène. Ils manquent de racines, ça les gêne beaucoup.
- Adieu, fit le petit prince.
- Adieu, dit la fleur.
Antonio.
ResponderEliminar> «…la infancia, cuando uno aún soñaba aventuras.»
¿Cuando aún soñabas?
Cristal:
ResponderEliminarProfético Verne, pero nunca pudo imaginar una huelga de controladores aéreos…
Felices fiestas.
Blanca:
ResponderEliminarLa novela y la película emanaban la virtud de Verne, su capacidad para transmitir entusiasmo por el conocimiento. Conozco a alguno que hizo voto de llegar un día hasta el Sneffels. Y lo cumplió.
Lou:
ResponderEliminar«Le vent les promène. Ils manquent de racines…»
Jeje, me has pillado, Entangled.
ResponderEliminarSí, sigo soñando. Afortunadamente, porque no sabría vivir de otra manera.
Un saludo, y felices fiestas.
Feliz 2011 y 2012-13...
ResponderEliminary fel!iz todo
http://jv.gilead.org.il/rpaul/Voyage%20au%20centre%20de%20la%20terre/
ResponderEliminarBlanca:
ResponderEliminarAlgunas viejas novelas parecen necesitar el complemento de las ilustraciones originales, como estas que nos muestras.